¿India, China, Cortes Europeas, Antiguo Egipto?
Seguimos sin saber con certeza de donde proviene nuestro deporte favorito
La gran mayoría de la primera documentación sobre la historia del billar de la que disponemos proviene de textos que hablan de la realeza y los nobles europeos del siglo XIX pero hay alguna documentación anterior. Algunos historiadores e investigadores atribuyen a la Antigua China el nacimiento del billar. Pero no es la única teoría. Los hay que creen que se originó en India y algunos incluso en Egipto, donde parece ser que Cleopatra ya era una aficionada a algo parecido a este juego. También es sabido que en la antigua Alemania había un juego llamado “balkespiel” que podía dar origen a este juego y en Inglaterra un juego llamado “pall-mall”. Tanto a uno como a otro se jugaba al aire libre sobre suelo de tierra dura y con unas piedras pulidas que eran lo que podría haber dado origen a las bolas actuales.
Ya en el 1600 Shakespeare hablaba de billar en “Antonio y Cleopatra” y unas décadas después, sobre el 1675, aparece el primer libro con reglamentación de juego en Inglaterra, donde ya algunas de las ciudades importantes disponían de mesas de billar.
Del suelo a la mesa de billar
¿Cuestión de clases sociales?
El juego pasó de jugarse en el suelo a jugarse sobre una mesa con paño verde, quizás para simular el césped. Poco después se pusieron cuatro bandas a las mesas para que las bolas no cayeran de la superficie al suelo. En esa fase de la historia del billar las bandas eran totalmente verticales y les llamaban “banks”, palabra inglesa para denominar la orilla del río. En lugar de golpear las bolas, en francés “bille”, con el taco, se utilizaban unas mazas de madera llamadas “billart” para empujarlas. De una de estas dos palabras, o quizás de ambas, se empezó a llamar a nuestro juego, billar.
Historia del billar – Patente de taco de billar del 1918
En sus inicios se jugaba en una mesa con seis agujeros y una especie de arcos como los que se utilizan en el croquet por donde había que meter las bolas empujándolas con unas mazas en posición vertical igual que en el croquet. A finales del siglo XVII se empezó a utilizar tacos similares a los actuales debido a la incomodidad de golpear con la maza las bolas arrimadas en banda. Se dieron cuenta que era mucho más cómodo golpear con la parte estrecha (cola) del taco, en francés “queue”. De ahí proviene la por todos conocida palabra “cue”, taco de billar en inglés, que en esas épocas solo la podían utilizar los hombres ya que se consideraba que las mujeres podían estropear el tapete y les hacían seguir jugando con la maza.
El equipamiento de billar empezó a mejorar muy rápido gracias a la Revolución Industrial y poco después del 1800 empezó a utilizarse la tiza para que el taco tuviera más fricción con la bola, incluso antes de que se inventaran las soletas que utilizamos actualmente, que las empezaron a utilizar los ingleses sobre el 1820 permitiéndoles aplicar efecto a las bolas. Fueron estos los que les enseñaron a los americanos a utilizar dichos efectos, y de ahí viene la palabra “english” refiriéndose a efecto.
El taco de dos piezas llegó en 1829 y la base de pizarra que utilizamos actualmente sobre el 1835. En 1839 se descubrió la vulcanización del caucho y ya en 1845 Goodyear empezó a fabricar bandas de billar de este material. La relación dos a uno de ancho/largo de las mesas actuales se convirtió en un standard en el siglo XVIII, antes de eso las mesas no tenían unas dimensiones fijas. Y ya desde 1850 podríamos decir que las mesas de billar habían evolucionado a su formato actual.
Empiezan a rodar las bolas por el mundo
De Europa a los EEUU y viceversa
La historia del billar nos dice que el billar que más se jugaba en Gran Bretaña desde mediados del s.XVIII hasta la década de 1920 era el billar inglés, juego que se jugaba con tres bolas en una gran mesa rectangular que fue evolucionando al actual snooker de veintidós bolas en lugar de tres y que combina aspectos ofensivos y defensivos por igual.
Hay rumores de que el billar llegó a América, concretamente a San Agustín, sobre el 1580 pero no hay registro de ello. Muy probablemente llegó a Estados Unidos a través de los holandeses e ingleses en la época de la colonización. Hay documentación de que en el s.XVIII varios ebanistas estadounidenses fabricaron espectaculares mesas de billar en pequeñas cantidades sin embargo se empezó a extender por todas las colonias.
En 1830 ya había salas de billar en Estados Unidos, la más famosa de ellas, Bassford’s, en Nueva York. Era un local muy concurrido por jugadores de bolsa, los cuales desarrollaron varias modalidades de juego que dieron paso a muchos de los juego que conocemos a día de hoy.
El padre del billar americano fue, sin duda, Michael Phelan, un inmigrante Irlandés que en 1850 escribió el primer libro sobre billar e influyó notablemente en la elaboración de la reglamentación. Muy lejos estaba esa reglamentación de la actual reglamentación de la WPA-Pool (World Pool Billiard Association). Fue quien tuvo la idea de añadir diamantes a las mesas para ayudar a apuntar el tiro y quien amplió diseños de tipos de mesas y bandas. El 1 de enero de 1859 publicó su primera columna sobre billar en un periódico conocido y poco después ganó 15.000€ en el primer partido importante celebrado en Estados Unidos.
Del American four-ball a la carambola
O del billar inglés al straight pool
La modalidad dominante hasta entrada la década de 1870 era el billar americano con cuatro bolas, dos blancas y dos rojas, al que se jugaba generalmente en una mesa de 11 o 12 pies con cuatro troneras. Era una indudable extensión del billar inglés. La puntuación se conseguía embocando bolas y haciendo carambolas. Esta modalidad de American Four-Ball fue la precursora tanto del American Pool de 15 bolas como de las distintas modalidades de carambola.
Al billar de 15 bolas se empezó jugando con las bolas numeradas del 1 al 15 y los jugadores obtenían los puntos de la bola que entroneraban. Se llamó a este juego también 61-pool. Todos los puntos de las bolas suman 120, por lo que el jugador que llegaba a 61 puntos ganaba la partida. Al tiempo se consideró que era más justo sumar las bolas embocadas y no los puntos y se creó el pool continuo como juego para los campeonatos. El jugador que metiera la última bola de las quince seguía con las siguientes y así nació el pool continúo que fue evolucionando dejando la última bola antes del triángulo siguiente. Nuestro Straight Pool o 14.1 actual.
El bola ocho se creó poco después de 1900. El Straight pool en 1910 y el 9 ball más o menos sobre el 1920. En la década de 1930 tuvieron tanto protagonismo el billar pool como el billar de carambolas, especialmente el billar a tres bandas.
Fue a partir de ahí que las mesas de billar en la historia empezaron a ocupar una parte importante del ocio social.
Y le llamaron Pool
De la piscina a las apuestas
Pool, como denominamos muchos al billar americano, en inglés además de significar piscina, significa apuesta. Las salas de pool son actualmente salas de billar pero, en el s.XIX era donde se hacían las apuestas para las carreras de caballos ya que era donde los bañaban y preparaban. Se instalaron en ellas mesas de billar para que los apostantes pudieran distraerse entre carrera y carrera y de ahí viene nuestro querido billar “pool”.
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